Tendencia / 2021-10-22 06:42:19

Década de vida


Fundació Isidre Esteve, diez años de trabajo fundamental: Esta entidad, actualmente con un centro en el CAR de Sant Cugat y otro en Vigo, ha realizado una enorme tarea social.

Fundació Isidre Esteve, diez años de trabajo fundamental: Esta entidad, actualmente con un centro en el CAR de Sant Cugat y otro en Vigo, ha realizado una enorme tarea social.

En 2007, Isidre Esteve sufrió un accidente en moto en la Baja Almanzora (Almería) que le provocó una fractura en las vértebras T7 y T8, lo que le causó una lesión medular que le quitó la movilidad de sus piernas.

A raíz de esta lesión, el piloto de Oliana y su entrenadora y esposa, Lídia Guerrero, detectaron una necesidad entre muchas personas que habían sufrido una lesión grave o que debían empezar una nueva vida con una discapacidad. Ese fue el inicio del proyecto más grande de sus vidas.

“Nos encontramos que Isidre tenía compañeros de rehabilitación que no se querían marchar de allí, que tenían mucho miedo. Nosotros queríamos irnos y volver a nuestro gimnasio de siempre y hacer la vida que hacíamos antes. Isidre lo tenía más fácil porque me tenía a mi, que era su entrenadora, y el paso fue muy fluido y fácil. Pero no para sus compañeros. Por eso dijimos: ‘Si la gente tuviera a personas que le ayudaran a dar este paso, no tendrían miedo a afrontar la vida fuera del centro’”, destaca Lídia Guerrero a MD.

Y así fue como se gestó lo que es hoy día la Fundació Isidre Esteve, que en este 2021 ha cumplido 10 años. Esta entidad, actualmente con un centro en el CAR de Sant Cugat y otro en Vigo, ha realizado una enorme tarea social con éxitos tan grandes que Lídia, su directora, jamás hubiera esperado.

“Cuando creamos la Fundació no nos imaginábamos que podíamos llegar a ayudar a tanta gente”, asegura, destacando el importante trabajo que desarrollan en los Centros Puente. “La actividad física es importante para todos, pero para las personas que sufren una discapacidad física o problemas de movilidad aún lo es más, porque de ello depende su autonomía”, remarca.

“Si han pasado un periodo de rehabilitación en el que han mejorado su estado físico o se han acostumbrado a la lesión o discapacidad que puedan tener, nosotros les ayudamos a sacar el máximo partido del resto del cuerpo que no ha quedado tocado. Y si trabajas el resto de capacidades de esta persona, haces que sea mucho más capaz para afrontar su día a día, que sea autónoma, que se pueda duchar y vestir sola, que pueda coger algo de una estantería cuando antes no podía, cosas cotidianas que si las pierdes te limitan y ello te convierte en persona dependiente de otras”, añade Lídia.

Lídia Guerrero también exaltó orgullosa el trabajo extra que realizó su equipo durante el difícil periodo del confinamiento por la pandemia. “Los usuarios no podían estar 15 días sin hacer nada, ya que podían perder todo lo que habían ganado durante los meses previos”.

Por ello, la Fundació Isidre Esteve adquirió material y lo envió a las casas de sus usuarios para realizar sesiones en directo por videollamada para que estos pudieran practicar deporte junto a su familia o convivientes. “Y para los que no podían hacerlo en directo, hicimos un canal de Youtube a través del que cada día hacíamos una sesión virtual”.

De esta forma, se encontraron que muchas personas de toda España, de provincias que no cuentan con sus Centros Puente, podían tener acceso a su labor mediante sus vídeos abiertos en Youtube. Así, de la crisis generaron la oportunidad de crear su actual Centro Puente virtual, para que todas las personas que quieran puedan apuntarse y recibir sus planes de entrenamiento.

La pandemia no pudo frenar su labor y compromiso social, algo que queda claro con los nuevos proyectos que la Fundació Isidre Esteve inició en este 2021. Ejemplo de ello es el nuevo proyecto que busca integrar a cuatro inmigrantes mediante la formación relacionada con el entrenamiento y la discapacidad física.

"Cuando acabe el año tendrán una formación básica pero buena para seguir ayudando a personas. Algunos centros necesitarán voluntarios como ellos y podrán estar allí con nuestro asesoramiento, o podrán hacer de voluntarios en actividades con gente con discapacidad para dar apoyo. Y si alguno quisiera seguir formándose, la idea es buscarle una beca para que pueda continuar estudiando en una formación reconocida”, reveló Guerrero.

“Vengo de las carreras y el deporte es mi vida, pero trasladar todo mi conocimiento a personas con necesidades tan especiales y ver cómo les puedes transformar la vida solo consiguiendo que sean autónomos te llena mucho. Una persona que te agradece el poder hacer cosas que pensaba que no podría hacer, u otra que estuvo en coma en un hospital y que ahora está compitiendo en carreras...  Profesionalmente y personalmente no puedes pedir más. Es mi segunda familia y me siento súper orgullosa”, finaliza Lídia, quien pudo celebrar junto a toda esta familia y a todos los que apoyan cada día la Fundació Isidre Esteve este 10º aniversario con la disputa de la tercera edición del Gran Premi FIE en el Circuit de Barcelona-Catalunya a finales de julio. 10 años de muchos proyectos y de otros muchos que vendrán. 10 años de un trabajo fundamental.

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